En medio del campo de batalla la mayorĂa de sus hombres lo abandonan quedando solo los mĂĄs leales a su lado. Al chocar contra el ejĂ©rcito enemigo todos mueren o eso se esperarĂa, pero por extraños acontecimientos, Edward, quien era el tercer prĂncipe de Ferode, un joven de facciones femeninas, mĂĄs hermoso que las princesas imperiales, ahora despierta teniendo una completa apariencia femenina (a excepciĂłn de algo entre sus piernas). ÂżQuĂ© hacer? Sus enemigos que lo traicionaron estĂĄn en el imperio, para conseguir el poder necesario para vengarse el optara por unirse a las fuerzas de la reina demonio.